El muro del encierro

A Osvaldo Verón

Siempre me ha gustado irme,

quizá porque quedarme fue aburrido,

no hubo día que no quise haber amanecido

en otro lugar, donde volviera a despedirme.

Entre el puerto, de tantas cosas origen,

y ese otro que alentamos llamándolo destino,

durante el viaje no los une la idea del camino

sino la recreación de no ser, que la nada y la ausencia esgrimen. 

Estar viajando es quedarse a vivir en el presente

porque al partir nos alejamos de un espacio del pasado

acercándonos al sueño siempre insatisfecho del futuro.

Para disfrutar la vida no debe haber un ¡detente!

cuando por el constante movimiento nos dirá el destino ¡cansado!

las claves de nuestros laberintos una vez ¡derribado el muro!

Tin Bojanic

LA VOLUNTA DE LA ESPERANZA

Poeta espectral

El espejo se asusta:

me ve fantasma flaco,

desamparo en cada gesto,

hartazgo de risa encarcelada.

El piso se marea:

percibe mi deambular de náufrago,

pasos teatrales fuera del escenario,

taconeo de atención de botas sin caballo. 

La biblioteca se disculpa:

vendió hasta lo que no había leído,

refugia a mis hijos de fachada culpable,

retiene a pocos colegas sin maestría.

El escritorio se acongoja:

acepta que es inútil ante la desilusión,

extrañamos y soñamos la máquina de ensueños,

mis manos muertas sobre su estremecida piel de madera.

La heladera se apaga:

perdió su vocación maternal,

no logra congelar las brasas del hambre,

en nada colabora cuando cocino mate.

La soledad se va:

no me cree persona para abrumarme,

sin un mango para invitarla a un café;

el último abrazo murió en el exilio.

La vida se desvive:

en una sala de espera,

o de pasajeros en tránsito,

pero yo siento que es el purgatorio.

Poeta espectral:

¡alégrate que tu pluma aún te oye,

tu corazón aún busca amar,

y Dios te llevará en elegía o dejará que seas poesía!

TIN BOJANIC ǀ FUGA DE FANTASMAS

Si al morir fue vivir

Hoy me pregunto qué será morir 

y cuando muera qué fue vivir;

Dios dime dónde estás

que quiero contigo estar en paz.

Diablo en qué lugar

que te quiero evitar

pues si te quiero matar

terminaría en tu hogar.

Entre el Cielo y el infierno

me encuentro solo, aún sin vos,

en el Cielo siempre eterno

espero estés, y algún día los dos,

en el infierno todo el odio que tengo,

que nos rescate de él nuestro único Dios.

Tin Bojanic

APRENDIZ DE VERSERO

Tus pupilas italianas

Si teniéndote aquí dormida en mis brazos
soy yo el que se siente finalmente protegido.

Si brindándote mi ser y palabra en compañía
soy yo el que no se siente ya más triste ni solo.

Será que tras tus pupilas italianas

saben de vos, de mí y de nosotros….

No viéndote es algo verdad de un mentiroso,
sos reminiscencia feliz en la bodega de mis ojos.

No queriéndote es algo torpe como el egoísmo,
sos al recibir mi beso-labio que también es mío.

Será que tras tus pupilas italianas…

escucho el rubor de lo que yo te digo.

Tin Bojanic, Besos de ajedrez

Compañero de causas y elegías

A Mel

De espíritu salvaje y aventurero

niega estar en una época equivocada

y arroja las ansias de hallar la encrucijada

que lo lleve a su destino o puerto verdadero.

Gobernado por la gran sensibilidad

del buen poeta y del nostálgico historiador

transita con sus códigos de creador

las ganas de leyenda ocultas en su realidad.

Compañero de causas y elegías,

cómplice en la gesta y la locura

de saber que esas dos son la armadura

¡que detiene a la muerte con las ansias de la vida!

Tin Bojanic

¿Quién me extrañaría?

Si el destino decidiera que desaparezca 

anticipándome el final alguna extraña noche

que sienta el día entero como un derroche

sin dejar rastros ni huellas 

para cuando amanezca…

¿Qué sucedería entonces, 

cuál sería la reacción?

¿Habrá por mí alguna manifestación

o simplemente 

silenciarán sus voces?

Si transcurrido cierto tiempo 

el destino no encontrara motivo 

para devolverme otra vez vivo

entendiendo que no hay reciprocidad 

por aquello que yo siento…

¿Qué acontecería en ellos ahora, 

viendo definitiva mi partida?

¿Existirá alguno que diga

que todo lo hecho 

nadie valora?

Si al desaparecer

nadie encuentra algo en lo que haya dejado

hasta yo mismo terminaría con mi vida

por no haber sabido dar 

desde mi ser.

Por ello es necesario el valor

para preguntarle a la vida

¿quién me extrañaría?

antes que la muerte despoje 

lo que hay en nosotros de amor.

Tin Bojanic, Aprendiz de Versero

Lágrima de noviembre

A mi hermano Andrés Lucas

¿Dónde estás hermano mío

que mi mano no te alcanza,

es extraño sienta frío

en época que el sol avanza?

Te busco exigiendo abrazarte,

cerrando mis ojos veo el camino

que me lleve a alguna parte

donde pueda unir nuestro destino.

No permitas que mi lágrima llegue al suelo,

te pido tu feliz recuerdo la contenga,

tu breve sonrisa será consuelo

para este abrazo de cumpleaños, ¡dile venga! 

Tin Bojanic

Poemario POEMAS DESGRACIADOS

Ante el mostrador de la memoria

Por estas horas en las que escucho risas álgidas de muerte

Y muy adentro mío llora el cuerpo abusado de la esperanza, 

Me rebelo ante todo cualquier borrador de futuro derrotado

Alzando mi pluma pesada cual fusil negándose a la retirada.

Reunidos los fantasmas de mi vida, ante mí, ellos declaran

Que no me besan con el whisky con que me viste la noche,

Pero que sí bendicen los arrebatos de la euforia apasionada

Que me incita a defender mis decisiones maniqueas y de fe.

Rafael había dicho, “Pequeña, ven, mi corazón te espera”,

Y yo cual nieto del poeta que osó ignorándola a la muerte,

Prefiero atribuirle la entidad ensangrentada de su historia

Y decirle en otrora circunstancia, “el mío va, que no le teme”.

TIN ǀ ESCENARIOS ALEDAÑOS

Miren al poeta

El poeta no toma vino,

bebe parsimoniosamente la sangre de Cristo.

El poeta no come,

devora a la vida con pasión.

El poeta no fuma habanos,

hace señales de humo para otros pueblos.

El poeta no mira a las mujeres,

hace que ellas lo miren a él.

El poeta no tiene relaciones sexuales,

protege a la mujer con su cuerpo.

El poeta no regala flores,

prefiere verlas vivir naturalmente.

El poeta no camina,

avanza bailando tango.

El poeta no habla,

siempre está recitando.

El poeta no duerme,

sueña.

El poeta no tiene amigos,

se rodea de hermanos.

El poeta nunca está encerrado,

es un escapista profesional.

El poeta no sabe obedecer,

es un obsesivo libertador.

El poeta no cree en el Cielo,

jura haberlo visto.

El poeta es un guerrero,

da la vida por la paz.

El poeta no escribe,

derrama su sangre.

El poeta no muere,

se va a vivir con Dios.

LIBRO «FUI YO»

Gambler of love

Whatever is gonna happen it’s just
What you’ll manage to ruin it all
Cause love it´s not a game of fun:
To you it is revenge of ailing past. 

Whenever you are afraid about life
Whoever is loving you will be guilty
Of not solving what it´s your own duty
And you’ll threaten his love with a knife. 

But maybe one day, I do not expect,
You will realize what you had killed,
But baby, that day, I hope you billed:
Love’s takin’ what’s given with respect.

PAISAJES INCENDIADOS

Un espejo del recuerdo

Ya te he dicho en varias ocasiones

que tu mirada me resulta conocida,

suscitando en mis contradicciones

un espejo del recuerdo que vive en la mía.

Me gustaría preguntarle a tu expresión

si alguna vez conoció a esa mujer,

que hoy creo volver a ver

o si es solamente el regreso de una ilusión.

Que tu mirada no intimide

mis deseos de acercarme

a los secretos que me piden

que continúe averiguando 

esperando que me digas

lo que tienes que decirme.

Arrebatos inconclusos (poesías de mi adolescencia)

Sevillana de un tango enajenado

Llevo con la tinta de mis ojos escribiéndote un poema

que se cuelgue de tus cejas en un acto bienvenido

empujándolo tus pestañas convencidas por sincero

haciéndole caer entero en el escenario de tu boca.

Antes como luego devoraré aquellos que me miran

para hacerlos descender como miel por la garganta

hasta que vean en mi alma lo que por ti despliega

el ave de la osadía que tu cuerpo en el mío invoca.

A mirarte voy como si el fuego creyera que yo puedo

invadirte la tierra de tu nombre que rocía las flores

que te nacen al acariciarte la piel con la sal de mis dedos.

Esa textura embellecida por el sol del sur que me gemía

con un pañuelo diciéndole adiós a los únicos temores

de no ser en tus brazos el verso andaluz que te haga mía.

Madrid

PAISAJES INCENDIADOS

Sin pueblo

En barco de Stari Grad a Split

Yo que me quedé sin mi pueblo

Busco por la bahía de Stari Grad

Algún clamor que me ampare

O que sacie en algo este duelo. 

No se sabe lo que en vida uno cree que tiene,

Sólo se sabe lo que vivo tras la muerte se quede. 

Yo que también cantaba las letras de mi baile

Con propios fantasmas en la infante arboleda

De las memorias previas antes que yo naciera

Voy en canto ebrio por no sentir que las perdiera. 

Canto en el camino de un murmullo aquello

Que hoy recuerdo cuando aún creo callaba

Que tenía también pueblo y que tanto lo amaba. 

No se sabe lo que en vida uno cree que tiene,

Sólo se sabe lo que vivo tras la muerte se quede.

(En barco de Stari Grad a Split)