Seremos la tarde
que invita al descanso de las flores,
que encuentra la despedida del desasosiego
y que deja encerrados a los gritos de los desamores.
Son los ojos de la noche quien nos guía
ocultándonos de los más torpes pudores
para alcanzar lo que siempre hemos querido.
Y seremos la noche…
También seremos el café de la madrugada
que nos despierte al sueño compartido
y que nos haga abrir los ojos para oírnos
suspiros de la velada por siempre inacabada.
Son los ojos de la noche la única guía
ocultándonos de los más torpes pudores
para alcanzar lo que siempre hemos querido.
Y seremos la noche…
Tin Bojanic
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