“Mientras suene en un fueye de chamuyo gangoso

un tango de esos tangos que fueron y serán,

siempre habrá algún convicto en algún calabozo

o en bulines sombríos, shoficas tenebrosos

que al escuchar tus notas aprendan a llorar…

porque esas son las aulas sagradas del gotán”…

Enrique Cadícamo

“El tango es vista, incendiando una mujer. El tango es olfato, persiguiéndola en cada uno de sus movimientos. Es tacto cuando ya se la tiene bailando en los brazos. Es gusto en cuanto se logra besarla en la oscuridad. Es oído cuando se la hace gemir de placer”.

Viviendo y viajando por el mundo no puedo desentenderme de donde vengo. Tengo la causa de Malvinas en mi discurso, escucho tango todo el día, y trato de no perderme ningún partido de Los Pumas. Siempre estoy buscando yerba mate en cada mercado y cada vez que veo fuego espero encontrar comida en la parrilla.

«Como si nada hubiera pasado, otra vez está Carlos en la puerta de la Biblioteca Volver donde se encuentra su entrañable amor. Sin darle tiempo a ingresar lo detiene en la puerta el cuerpo de la mujer. Él sonríe, ella lo mira desencajada. El morocho intenta abrazarla y ella lo detiene pidiéndole explicaciones sobre por qué había regresado cuando en el último encuentro todo había quedado claro. Gardel la mira con gesto ganador y le dice que él sabe muy bien que ella aún lo ama y que no entendía por qué tanta negación a un amor que buscaba reconciliarse con el tiempo perdido. Ella, tomándolo de los hombros, con tono maternal y conciliador le dice que no se trata de rencor, sino, precisamente, de amor, que ella ya no lo amaba, y que debió haber estado equivocada cuando amaba a un hombre que sólo amaba a su leyenda. Después de unos instantes pensativos, el varón, le dice que por ella está dispuesto a destruir la leyenda y eliminar toda evidencia de Gardel de la historia y que, entonces, nunca se hubieran separado. Violeta lo mira confusa y le recomienda que se haga ver con un especialista, pero que ella no quería ni tenía intención de ayudarlo a resolver sus delirios».

Fragmento del cuento «Volver» del libro SUR-REALIDADES