«Mientras escucho tango me preparo unos mates. Luego me voy al jazz y me convierto en escritor. Si a la noche me invade el flamenco, entonces, seré tu amante».
TIN
«Mientras escucho tango me preparo unos mates. Luego me voy al jazz y me convierto en escritor. Si a la noche me invade el flamenco, entonces, seré tu amante».
TIN
“El tango produce sensaciones verdaderamente hermosas, que se refieren siempre a temas metafísicos de soledad, nostalgia y muerte. Esta sensación de abandono era además agravada por la enorme extensión del país y sus pampas. El gaucho es un hombre solitario frente al infinito. En él, el sentimiento religioso es inevitable».
Ernesto Sabato
“Los amigos igual que poetas
tienen hondas ternuras secretas”.
Hugo Gutiérrez
“Mientras suene en un fueye de chamuyo gangoso
un tango de esos tangos que fueron y serán,
siempre habrá algún convicto en algún calabozo
o en bulines sombríos, shoficas tenebrosos
que al escuchar tus notas aprendan a llorar…
porque esas son las aulas sagradas del gotán”…
Enrique Cadícamo
«Caminando por el mundo no puedo evitar ingresar a una milonga cuando la encuentro al azar. Es como volver a Bayres antes de volver».
Quien prueba bailar tango querrá siempre volver a hacerlo.
“El tango es vista, incendiando una mujer. El tango es olfato, persiguiéndola en cada uno de sus movimientos. Es tacto cuando ya se la tiene bailando en los brazos. Es gusto en cuanto se logra besarla en la oscuridad. Es oído cuando se la hace gemir de placer”.
“El tango transforma el escenario de cualquier ciudad”.
Escucho unos tangos y vuelvo a ser yo.
El tango transforma el escenario de cualquier ciudad.
Caminar por las calles de Buenos Ayres escuchando tango debería ser un deber de todo porteño y de todos los que aman a la Reina del Plata.
Viviendo y viajando por el mundo no puedo desentenderme de donde vengo. Tengo la causa de Malvinas en mi discurso, escucho tango todo el día, y trato de no perderme ningún partido de Los Pumas. Siempre estoy buscando yerba mate en cada mercado y cada vez que veo fuego espero encontrar comida en la parrilla.
“Bailar tango es hacer el amor con protocolo porque se está vestido”.
«Como si nada hubiera pasado, otra vez está Carlos en la puerta de la Biblioteca Volver donde se encuentra su entrañable amor. Sin darle tiempo a ingresar lo detiene en la puerta el cuerpo de la mujer. Él sonríe, ella lo mira desencajada. El morocho intenta abrazarla y ella lo detiene pidiéndole explicaciones sobre por qué había regresado cuando en el último encuentro todo había quedado claro. Gardel la mira con gesto ganador y le dice que él sabe muy bien que ella aún lo ama y que no entendía por qué tanta negación a un amor que buscaba reconciliarse con el tiempo perdido. Ella, tomándolo de los hombros, con tono maternal y conciliador le dice que no se trata de rencor, sino, precisamente, de amor, que ella ya no lo amaba, y que debió haber estado equivocada cuando amaba a un hombre que sólo amaba a su leyenda. Después de unos instantes pensativos, el varón, le dice que por ella está dispuesto a destruir la leyenda y eliminar toda evidencia de Gardel de la historia y que, entonces, nunca se hubieran separado. Violeta lo mira confusa y le recomienda que se haga ver con un especialista, pero que ella no quería ni tenía intención de ayudarlo a resolver sus delirios».
Fragmento del cuento «Volver» del libro SUR-REALIDADES
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