“El poeta es un alumbrador de palabras”.
Jorge Castañeda
“El poeta es un alumbrador de palabras”.
Jorge Castañeda
«¿Para quién escribir en el viento las vicisitudes de aquellos que siendo dueños de todo hoy no son poseedores de nada?”
Jorge Castañeda
“Mi familia, los afectos;
Lo que la vida me diera.
Los amigos, el paisaje.
¿Qué otra cosa yo quisiera?”
Jorge Castañeda
“Yo voy juntando estrellas en la noche callada
Y me brillan las manos con clarísima luz.
Yo maneo al lucero en plena madrugada
Y la traza conozco donde marcha la Cruz.
Yo sé que las Marías encuentran su morada
En el cielo más bello que se ha visto en el Sur”.
Jorge Castañeda
“¿Quién puede traducir
fielmente
su mensaje de vida?”
Jorge Castañeda
“Hay que querer la tierra con corazón de indio”.
Jorge Castañeda
“Voy dejando mis ternuras
con las cosas del vivir
afectos que nunca digo
viven muy dentro de mí”.
Jorge Castañeda
“¿Soy un hombre feliz?
No lo sé ni lo digo.
Solo sé
Que ajeno de pasiones
Seré polvo y olvido.”
Jorge Castañeda
En mis años de escolaridad en el nivel primario, así se llama ahora, comencé a frecuentar a los grandes autores de la literatura argentina y universal. Un gran recuerdo para Miguel Cané, Nalé Roxlo, Rafael Obligado, Leopoldo Lugones, Rubén Darío, Jorge Abalos, Jorge Isaac, Pérez Galdós, Baldomero Fernández Moreno (su poesía llevo en el alma) y tantos otros cuyos textos y poemas entraron para siempre en mi vida.
Uno de ellos me supo cautivar desde el primer verso. Poeta provinciano más cerca del folclore que de la literatura. Una frescura y una magia propia de la gran poesía se adueñaron para siempre de mí. Era don Rafael Jijena Sánchez. Poeta argentino nacido en San Miguel de Tucumán y radicado después en San Fernando del Valle de Catamarca.
Por la magia de Internet buscando datos de él, encontré un blog de quién es uno de sus nietos: Agustín Elías. No solo que nos contactamos sino que también nos amigamos bajo el aludo sombrero de la poesía y de la palabra.
Este poeta y escritor es uno de los tantos argentinos que anda por Europa con su talento a cuestas: en Zagreb, en Madrid, en Italia y en vaya Dios a saber en cuántos otros lugares de este mundo terrestre y rampante.
Tiene amigos que valen la pena como Joan Manuel Serrat, Joaquín Sabina y entre otros el cantautor Luis Eduardo Aute que lo bautizó a Jijena con el título de Príncipe de Albanta. Nada más ni nada menos.
Seguramente no faltará la ocasión para tomar unos vinos con Agustín mientras hablamos de estas cosas que a pocos tal vez importan pero que a nosotros mucho: la poesía, el arte, la palabra, los libros, los viajes, la vida.
Invito a entrar en su blog. No hay que tener títulos nobiliarios ni nada por el estilo solamente pulsar en el teclado: reinodealbanta.press, allí nos estará esperando con sus vituallas, nunca apurado pero tampoco ocioso, fecundo siempre.
Jorge Castañeda