“Después del amor a la vida, [el sexo] es el más poderoso y activo de los móviles humanos, que reclaman sin cesar la mitad de las energías y los pensamientos de los jóvenes. Es el fin último de casi todo empeño humano. Tiene una influencia perniciosa sobre los asuntos más importantes, estorba a toda hora los menesteres más serios y muchas veces causa perplejidad durante un tiempo a las mentes más grandes”…
Arthur Schopenhauer