“Siendo común defecto en los hombres no cuidarse en la bonanza de la tempestad”.
Niccolò Machiavelli
“Siendo común defecto en los hombres no cuidarse en la bonanza de la tempestad”.
Niccolò Machiavelli
“Cuando un príncipe desea obtener algo de otro, debe, si las circunstancias lo permiten, no dejarle tiempo para pensarlo, sino obrar de modo que éste comprenda la necesidad de decidirse prontamente, como sucederá si ve que negándose o no decidiéndose, puede ocasionar súbita y peligrosa indignación”.
Niccolò Machiavelli
“Los que creen no poder vencer, antes de pelear están vencidos”.
Niccolò Machiavelli
“Más glorioso es ser vencido por la fuerza de las armas que aniquilado por cualquier otra causa”.
Niccolò Machiavelli
“Lo que se conquista con oro no se sabe defender con hierro”.
Niccolò Machiavelli
“Generalmente los hombres juzgan más por los ojos que por los demás sentidos, y pudiendo ver todos, pocos comprenden bien lo que ven. Todos verán lo que aparentas, pocos sabrán lo que eres”.
Niccolò Machiavelli
“Si se llega a término de tener que entregar algo, vale más dejar que lo tomen por la fuerza que cederlo por temor, porque si lo das por miedo y deseo de evitar la guerra, las más veces no la evitas; que aquel a quien pruebas con la concesión la cobardía, no se dará por satisfecho y querrá apoderarse de otras cosas, atreviéndose a más cuanto menos te estime. Por otra parte, encontrarás frialdad en tus defensores al creerte débil o cobarde”.
Niccolò Machiavelli
“Vale más persistir en el plan convenido al principio, cualquiera sean sus inconvenientes, que, por evitar éstos, cambiarlo y exponerse a otros mayores”.
Niccolò Machiavelli
“La costumbre aminora o destruye los inconvenientes de hacer las cosas”.
Niccolò Machiavelli
“Un mal ciudadano no puede causar daño a una república que no esté corrompida”.
Niccolò Machiavelli
“Creo y creeré siempre acertado mantener todas las opiniones cuando no se emplea para ello ni más autoridad ni más fuerza que la de la razón”.
Niccolo Machiavelli
“El rey de Lidia, Creso, enseñó al ateniense Solón, entre otras diferentes cosas, su inmenso tesoro, preguntándole qué le parecía su poder; a lo que respondió Solón que por aquella riqueza no lo juzgaba fuerte, puesto que la guerra se hacía con hierro y no con oro, y alguno con más hierro que él, podía quitarle el oro”.
Niccolò Machiavelli
“Cabe perfectamente ser temido y no odiado”.
Niccolò Machiavelli