“Un beso de noche juré que me daría
por necesidad la muerte,
y por azar la vida”.
“Un beso de noche juré que me daría
por necesidad la muerte,
y por azar la vida”.
A Marcvs Marvlvs
Si alguien supiera lo que yo di por sabido
No diría nada del porqué hoy ya no lo sé,
Porque cuando uno cree ver el amanecer
Vislumbra sólo el buen presagio del camino.
Yo, que vengo de tantas –y esas- vidas tristes,
Ay de las veces que no supe hacérmelas feliz.
Ahora que soñamos con las mismas piedras
Y nacen mis versos donde ayer caía tu tinta.
Vos seguís escribiendo insaciable en las pinturas
Con mi pluma persiguiéndote en otra cual latina.
Yo, que vengo de tantas –y esas- vidas tristes,
Soy en casa al portear el umbral de la lágrima.
Split, Kuća Marka Marulića
Marvlvs Library Jazz Bar
Tengo lágrimas llenas de ojos
que ya no podré volver a ver
y de esos ojos que nunca me verán,
miradas pintadas de tristeza y dolor.
Tengo lágrimas llenas de ojos,
llenas de llanto
y de ojos con la angustia por mirar
el desconsuelo de la verdad.
Tengo lágrimas llenas de ojos,
y ojos ya vacíos de lágrimas…
que ya no quieren ver…
Es cierto que yo tuve muchos vuelos
y que mi corazón fue algo esparcido,
ay! no recuerdo haya tenido otro desvelo
más cruel como no haber sido querido.
Podría confesar algo de lo que yo he hecho
y sé creerán la mitad de lo que he escrito,
pero yo sé cuántas noches –ay- en mi lecho
te pedí conmigo con susurro o con un grito.
Saben cada una de mis flores en derredor
todo aquello que por vos como loco (te) haría
aunque es menester que sepas que, mi amor,
sin tu mirada ya no sé si vivir, tal vez, podría.
A José Luis “El Música” y su madre “La Gallega”
Hay tantos bares lúgubres y reflejos de garitos,
emisoras que aturden, fría peña y tóxicos refritos;
pero hay un sitio donde uno disfruta al encontrar
que a toda crisis en la vida: ¡música y a celebrar!
Porque La Gallega es la que manda en la cocina
y es El Música quien te canta con una sordina;
serán Dos los amigos, los que te acogen aquí,
Siete las rondas y tapas, ¡Tres los brindis por ti!
Nada nuevo tiene hoy el viejo barrio de Nou Barris,
siempre hubieron buenos amigos cerca y bons amics;
pero esto que te canto está en la Plaça Virrei Amat,
y cuando dicho lo único que importa, adéu i s’acabat!
Barcelona
Expresarte lo que siento,
cuánto deseo verte,
es que le pido al viento
que te acerque y no perderte.
Tu dulzura me confunde
y temo que se anude
este enamorado corazón
que ha perdido la razón.
¿Qué debo hacer mujer?,
prometí dejarte,
y no hago más que admirarte.
Deseo tanto besarte
para luego decirte…
¡qué bella eres, mujer!
La vida es un poema,
cada pensamiento su estrofa
todo sentimiento su verso
cualquier suspiro su gracia.
(Con once primaveras)
Mi habano caído en el charco sin
decirte en tormenta ni un adiós,
cual una guitarra partida en dos
se suicida para que vuelvas a mí.
Ya no tengo una camisa de bien
con la que pueda vestirme de ti,
para los perfumes que al partir
llevan ojos polizones de tu tren.
Con quién ensayaré por esta vez
cuando tus labios me besen de sí
o me digan chau sobre las tablas.
Preferiré no proceder como ya fue
y jugándome entero una y tal y más,
invitarte a zarpar desde mis barcas.
“Cuando salí de mi tierra
de nadie me despedí.
Las piedras lloraron sangre
y el sol no quiso salir”.
Rafael Jijena Sánchez
A Federico García Lorca
¿Cuáles ojos arrojaste ante la furia desatada,
sabiendo lo que los brutos iban a buscar?
¿En qué versos y brazos se te ocurrió pensar,
presintiendo que faltaba tan poco para la nada?
Si tú has lagrimeado, te prometo que lloraré,
pero si te has sabido mantener burlesco y entero
ante ese disparo cobarde que tampoco yo quiero,
si te les has reído, te prometo que yo sonreiré.
Tú que conocías bien el poder de la palabra en poesía;
yo que sabiendo de tu historia no modifiqué mi destino,
aún si la Demagogia Dictatorial la próxima vez sí dispara.
Tú que en España has muerto por la necedad de un cretino;
yo que por Europa huyo de iguales brutos de mi trágica hora,
si vienen, estate a mi lado, Federico, ¡y hazme caer a tu sombra!
Libro “El grito de un poeta”.