“El aerobismo es bueno en dos cuestiones fundamentales y sus particulares derivados. En primer lugar, es bueno porque oxigena al cerebro permitiendo un buen funcionamiento intelectual, y esto es complementado con un fortalecimiento de la voluntad, nutriente esencial del espíritu. En segundo lugar, es bueno porque hace un cuerpo saludable para enfrentar cualquier contingencia, y resulta entonces en una preparación fantástica para el mundo de la sexualidad”.
Tin Bojanic