“Años de sufrir a la Demagogia Dictatorial en La Argentina. Como resultado, además de todas las pérdidas democráticas, los hechos nos demuestran que hay una minoría -cada vez menor- que vive en barrios cerrados, y una mayoría -cada vez mayor- en Villas de Miseria. Esto nos llevará al día fuerte -que ya vivimos su amanecer- en que aquella gente arrastrada en la esclavitud, y a su exterminio premeditado, practicará literal y metafóricamente, todo tipo de canibalismo. El hambre y la proximidad de la muerte, los llevara instintivamente a matar sin piedad, y por la falta de educación, olvidará todas las practicas morales existentes, y como la seguridad de los ricos es brindada por pobres asalariados, ¿quién los salvará! ¿Qué sucederá con los políticos y otros cómplices de la Corporación política? Pues, ya se habrán ido a vivir a sus mansiones del extranjero compradas con dinero corrompido y ensangrentado. Me queda decir: Dios, ayuda a despertar a mi pueblo para que tengamos otro amanecer”.