Si el destino decidiera que desaparezca
anticipándome el final alguna extraña noche
que sienta el día entero como un derroche
sin dejar rastros ni huellas
para cuando amanezca…
¿Qué sucedería entonces,
cuál sería la reacción?
¿Habrá por mí alguna manifestación
o simplemente
silenciarán sus voces?
Si transcurrido cierto tiempo
el destino no encontrara motivo
para devolverme otra vez vivo
entendiendo que no hay reciprocidad
por aquello que yo siento…
¿Qué acontecería en ellos ahora,
viendo definitiva mi partida?
¿Existirá alguno que diga
que todo lo hecho
nadie valora?
Si al desaparecer
nadie encuentra algo en lo que haya dejado
hasta yo mismo terminaría con mi vida
por no haber sabido dar
desde mi ser.
Por ello es necesario el valor
para preguntarle a la vida
¿quién me extrañaría?
antes que la muerte despoje
lo que hay en nosotros de amor.
Tin Bojanic, Aprendiz de Versero