“Generalmente los grandes poetas no tienen nada que añadir a lo que ya dijeron en verso. Prefieren no incurrir en declaraciones que podrían alcanzar la categoría de ocurrentes o actuales, pero siempre serán inferiores a lo que dijeron en un poema. Por no hablar de que los asuntos muy delicados -mitos, Dios, naturaleza, ciudadanos, compromiso- requieren la precisión máxima del lenguaje, y esta se logra en el lenguaje poético”.
Juan Antonio González Iglesias