«Yo honradamente no he vivido las letras de todas mis canciones porque eso sería materialmente imposible, inhumano. Pero las he sentido, todas, eso sí. Me he metido en la piel de otros y las he sentido en la sangre y en la carne. Brutalmente. Dolorosamente. Dicen por ahí que soy un hipersensible y aunque la palabrita no me gusta, algo debe de haber porque vivo los problemas ajenos con una intensidad martirizante”.
Enrique Santos Discépolo