«Tiempo atrás el amor lo había obligado a abandonar un lugar. Los ingleses lo habían expulsado ya de dos islas, una vez por odio, y una vez por amor. Obligado de vuelta a seguir los designios del amor, esta vez, sintió que allí debía quedarse y que no podía desentenderse de ese encuentro con el amor de su juventud que la vida le ofrecía. No era la primera vez que, tras tantas penurias, se mostrara resuelto a rendirse en los túneles misteriosos e impredecibles del romance. Y si el amor es gaucho, es amor y es algo más».
Fragmento de PATRIA MIA