“Mientras suene en un fueye de chamuyo gangoso
un tango de esos tangos que fueron y serán,
siempre habrá algún convicto en algún calabozo
o en bulines sombríos, shoficas tenebrosos
que al escuchar tus notas aprendan a llorar…
porque esas son las aulas sagradas del gotán”…
Enrique Cadícamo