«Ciertamente, querido Príncipe, Albanta debe ser la única certeza».
Fragmento de una carta que me enviara Luis Eduardo Aute el 19 de septiembre de 2008.
«Ciertamente, querido Príncipe, Albanta debe ser la única certeza».
Fragmento de una carta que me enviara Luis Eduardo Aute el 19 de septiembre de 2008.