Los políticos argentinos lloran al enemigo, el pueblo sigue llorando a nuestros muertos.
No se puede servir a la corona y a la patria al mismo tiempo.
Nunca quedó tan claro de qué lado de la historia está cada uno.
Los políticos argentinos lloran al enemigo, el pueblo sigue llorando a nuestros muertos.
No se puede servir a la corona y a la patria al mismo tiempo.
Nunca quedó tan claro de qué lado de la historia está cada uno.