No dejes de mirarme

Cuando me percibo presa de tu mirada

siento desnudo mi atrevimiento

de expresar cualquier sentimiento

sin dejar que oculte nada.

Resignado en la impotencia,

ajeno a la coherencia,

invoco a tu inocencia

me permita ver su transparencia.

Si tu mirada se acerca a la mía,

sin ser cobarde no se retira,

que me ceda la ocasión en que le diga:

¡tu belleza es llama viva encendida!

GEMIDOS DEL CORAZON

Deja una respuesta

Por favor, inicia sesión con uno de estos métodos para publicar tu comentario:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s