“Hasta el final de sus días, no por ingenuidad sino como una forma de estar en la vida, Ernesto Guevara de la Serna tenderá siempre a creer en la buena voluntad de sus semejantes; elegirá ser sincero aun con los más torvos, preferirá creerles a los mentirosos, esperará cumplimiento de sus adversarios. Lo que jamás perdonará es la traición y la cobardía, y podrá ser sorprendentemente cruel si su sentido de la justicia se lo permite”.
Pacho O’Donnell