Me voy a despojar de las ropas
Que no permitan que aprecies
Toda la verdadera desnudez
Honesta que en mí me quede.
El abrigo del orgullo hoy será
La primer tontería que condene,
Y con la moda del cruel abismo
Encenderé la furia de la hoguera;
Las otras cosas que aún ofendan
fusiladas son en acto de perdón
Por las intenciones de mis penas.
Y cuando nos caiga la tarde,
O cuando tus ojos quieran,
Estaré yo, junto a mi sonrisa,
Esperándote para darte el amor…
que es lo único que por vos me queda.