Hay en mí una revolución de amor
Que se alza victoriosa con el canto
De tu nombre que ilumina cual farol
El sitio donde tu beso apaga el llanto.
Mueves tus ojos, flamea mi bandera,
Los cierran mis labios al vestirlos
Con el manto del silencio que venera
Tu acierto por oír lo bello que no digo.
Te provoco una sonrisa y vuelvo
Al cosquilleo del agua de la infancia
Donde la aprobación era esa mueca.
Y al recorrer tus pieles sólo espero
El dictado de tus gemidos sin malicia
Sujetando mi amnistía insatisfecha.
Tierras de Adrogué